Deberíamos morir un poco más...

Veamos, como intro a este post, quiero contarles que ¡tengo un colaborador!. Estoy muy emocionada de tener a alguien más que me apoye en este proyecto de expresar nuestros sentimientos mediante palabras para que el mundo entero intente entendernos.

Este post es el primero que mi nuevo colaborador aporta a este proyecto :) ¡Espero que les guste mucho! y que nos sigan apoyando en esta aventura!

- Emily E.

Me encantaría decir tantas cosas en esta vida, pero no sé por dónde empezar. Las personas nos llenamos a diario, de todo, muchas veces (si funcionan como yo) somos como lapidas, nos guardamos todo para nosotros. Hace años entendí que al ser humano le hace mucha falta hablar. Es muy triste no poder hacerlo. Pensamos en lo fuerte que somos por soportarlo todo, como si fuésemos hechos de hierro, destinados a confinar el alma en un profundo silencio, ¿que salida le dejamos al alma?. El silencio es el único asesino que aniquila con consentimiento de la víctima.

Quiero que las personas entiendan tanto como les sea necesario para que puedan estar bien. Mi opinión del mundo es que todos en determinado momento de la vida necesitamos morir. Me da mucho pesar por la muerte, solo es una etapa de la vida a la que todos (por sentido común) le tememos. Pero ¿Por qué?

Veo personas a diario, y desgraciadamente aprendo a leerlos, como si se tratasen de poesía que evoluciona con los segundos. Me molesta un poco, poder ver tanta gente, como cangrejos, deambulando a la deriva de un mundo que no tiene finalidad alguna, sin preguntarse nada, sin dudar de nada. Este mundo tiene más preguntas que respuestas, llevo meses preguntándome a mí mismo tanto, pero por estas líneas me apartare de mí, si el alma me lo permite.

Si se me permite una opinión, debemos morir más a menudo, pero entendiendo la muerte solamente como el fin. Si la muerte es el final de todo, eso implica, necesariamente, el hecho de que debemos vivir. Nunca he entendido a la gente que tiene tanto por lo que morir en su vida, y se esmeran en seguir aquí varados. Si pudiera darle un empujón a alguien lo haría sin pensarlo. Es muy interesante ver cómo la gente se adapta al medio, y como le gana a este.

Me preocupaba mucho la muerte, hace años, un simple rayo, incluso, un asalto que se desarrolle a varios metros me asustaba, pero hoy en día, ese no es el caso. Era como si en verdad sentía que viví, pero me faltaba. Pero ¿Qué me faltaba?, si hasta ese punto de mi vida ni siquiera sabía que me hacía feliz. Como iba a saber que me faltaba. La muerte no concede prorrogas, eso lo he aprendido de pies a cabeza.

Es un poco estúpido, ver cómo la gente se preocupa tanto por el tiempo, incluso lo cuenta, como si les perteneciera, como si este esperara a alguien, como si se detuviera a contar bajas. Dia a día al amanecer me doy cuenta, que si no he terminado de despertar es porque me queda mucho por hacer, por más que mi actuar siempre sea egoísta.

Teniendo tanto tiempo escurriéndose entre nuestras manos, ¿porque no podemos simplemente dejar de ser hipócritas y hacer algo?. ¿Porque no morimos un poco más?, para los creyentes es incluso difícil entender que cuando alguien nos abandona está en mejor vida. Que mejor vida existe que la vivida a plenitud.

Muchos días me acuesto y pienso; joder, como me gustaría morir una vez más. Si tuviese una oportunidad más de morir, seguramente cogería un transporte hacia alguna playa, y me acostaría en la arena a ver el cielo, sin decir nada; seguramente, apreciaría a todas aquellas personas que llegaron a mi vida e intentaron hacer algo, en vez de pedirles perdón por cada vez que soy yo mismo. Si pudiera morir una vez más, seguramente adoptaría un compañero, y estoy más que seguro que ese pequeño compañero me enseñaría cómo funciona la vida, sin hablar, me haría entender que no podemos lamentarnos de lo que no hemos hecho si no estamos aquí. Ni podemos lamentarnos de lo que no hicimos con alguien cuando no está. La vida es para morir, quizás el descansa en paz solo funciona si te atreviste a morir, si viviste de una forma en la que no puedas retractarte de nada, si tu alma esta tan conmovida por lo que hiciste que no pueda llorar. Si pudiese morir una vez más, viviría de la manera en que nadie pueda llorar al final, en la manera en la que la gente solo pueda recordar.

Creo en la vida después de la muerte, creo en ella cada vez que leo, cada vez que veo teatro, cada vez que veo una pintura. Creo en la vida después de la muerte porque los recuerdos no pueden enterrarse.